El jueves 18 de noviembre en el Aula Magna de la Academia se realizó la presentación de la obra “Forjadores de la Diplomacia Peruana: una gestión bicentenaria”, libro que compila las memorias, artículos y discursos de diplomáticos peruanos a lo largo de estos 200 años de historia republicana.
El evento contó con la participación del Ministro de Relaciones Exteriores, Embajador Oscar Maúrtua quien señaló que la obra rinde homenaje a todos aquellos funcionarios y funcionarias que con gran esfuerzo, dedicación y servicio lograron posicionar al Perú en la escena internacional. En ese sentido, indicó que los textos de Carlos Alzamora, Juan Miguel Bákula, Carlos García Bedoya, José Gregorio Paz Soldán, Raúl Porras, Alberto Ulloa y Carmela Aguilar entre otros, invitan a reflexionar sobre la gran labor desarrollada por todos ellos en la consolidación de la diplomacia peruana como una de las más profesionales y prestigiosas de América Latina.
El Canciller señaló además que en las páginas de esta obra queda reflejada la labor de la Cancillería peruana como actor clave en la definición de los límites del territorio, en el reconocimiento internacional del Perú como país independiente, en el inicio de relaciones diplomáticas con los países vecinos, en la protección de la soberanía del país, y en su inserción en diversos esquemas de cooperación e integración.
Por su parte el Viceministro de Relaciones Exteriores Embajador Luis Enrique Chávez Basagoitia indicó que la antología de la Doctora Bákula no solo está destinada a los jóvenes diplomáticos, quienes acogerán este libro como fuente de constante inspiración y consulta, sino sobre todo a aquellos interesados en la política exterior y que comparten el amor por nuestra patria.
Citando al Embajador Bákula, el Viceministro indicó que estos 200 años se podían dividir en dos etapas; los primeros 100 años dedicados a definir nuestros espacios y los siguientes 100 a definir nuestros límites. Terminada la citación se dirigió a los alumnos diciendo que ellos pertenecen a la generación del tercer centenario el cual se espera que sea aquel de la integración del Perú al mundo despojado de sus hipotecas territoriales las cuales condicionaron nuestros primeros 200 años de vida republicana y de política exterior.
La Doctora en Historia Cecilia Bákula, compiladora de la obra, señaló que la intención inicial era la de recopilar algunos escritos que pudieran ser de gran interés actual y que reflejaran el pensamiento de sus autores en las circunstancias, momentos y realidades en las que fueron escritos.
Sin embargo, conforme fue revisando los textos el empeño se fue haciendo más ambicioso y a veces parecía irrealizable debido a la vastedad de testimonios que han dejado los diplomáticos peruanos y porque se presentaba en exceso subjetivo y no poco arbitrario el elegir a algunos dejando de lado a otros; sabiendo que ha sido la mayoría de funcionarios la que ha destacado por su servicio y también por su lucidez, sus aportes preclaros y su compromiso de entraña, de conciencia, de voluntad y de corazón con ese espacio al que se le conoce como “Torre Tagle”, con el que se tienen vínculos de identidad y pertenencia.
El Director de esta casa de estudios, Embajador Gustavo Meza-Cuadra, destacó el rol del ex Director y Ministro de Relaciones Exteriores, Embajador Allan Wagner quien alentó e inició el proyecto de la referida obra mencionando que gracias a esta iniciativa y al equipo de la Fundación de la Academia Diplomática del Perú ahora se cuenta con esta notable antología.
Asimismo, indicó que la obra es sumamente especial y pertinente, pues se ha desarrollado en el marco de los 200 años de fundación del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, permitiendo poner en conocimiento del público la gran labor que ha desarrollado la Cancillería en la construcción de la República del Perú.
El Director culminó sus palabras indicando que desde la Academia se continuará impartiendo una formación integral multidisciplinaria y promotora del pensamiento crítico y citando un extracto del discurso del Embajador Alberto Ulloa en la inauguración de la Academia Diplomática, el 18 de agosto de 1955, destacó que el mejor resultado será entregar funcionarios “aptos para seguir observando y juzgando, (pues) en ello suele generarse la chispa flamígera de la creación”.
A fin de no superar el aforo permitido y mantener los protocolos de bio seguridad el evento contó con la participación de un reducido grupo de Embajadores en actividad y en retiro, así como con los alumnos del primer año de la Academia. A fin de difundir el evento el mismo que fue transmitido en vivo a través de la plataforma de Facebook de esta casa de estudios.